El crack del 29

El crack del 29 es por muchos considerado como la mayor hecatombe bursátil de la historia. Dicha tuvo consecuencia en miles de familias y empresarios y supuso un doloroso golpe para el sistema capitalista. Para familiarizarnos con este introduciremos de forma muy breve el período previo al suceso.

Entre el fin de los años 1910 y comienzo de los años del 1920 fueron denominados los “Felices años 20” en los que la despreocupación estaba muy presente, las potencias europeas entre ellas Reina Unido, Francia y Alemania estaban recuperándose de la primera guerra mundial. Por otro lado, EEUU se asentaba como vencedora y en una posición de dominio. Durante esta época se dieron enormes avances tecnológicos que causaron una expansión de la producción tanto en la industria como en la agricultura. La producción cada vez mayor sobrepaso a la demanda. Para la estimulación de la misma EEUU comenzó a recurrir a la venta a plazos lo que le facilitaba dinero a aquellos que no contaban con dinero para pagar. El resultado de esta medida fue la confianza y el bienestar, la bolsa de Nueva York continuó creciendo desde el año 1924, sin embargo, mientras crecía se formaba una burbuja financiera cada vez mayor que estallaría posteriormente.

Ya en marzo de 1929 comenzaron los rumores sobre posibles recesiones y caídas lo que causo una situación de incertidumbre entre la población que desemboco en la retirada de inversiones por parte de grandes empresarios. El 25 de marzo apareció el primer golpe.

El próximo día parte de la población vendía todo lo posible dando lugar a un aumento de los interés que incluso llegó al 20% sin embargo, Charles E.Mitchell empleaba el dinero de la reserva federal para cubrir las ventas frenando así la caída a pesar de ello la bolsa bajó 15 puntos. A pesar del susto, la gente no le dio importancia y en los siguientes 8 meses la bolsa continuó creciendo.

Ya en el 23 de octubre la bolsa sufrió un considerable golpe que originó un descenso del casi el 7%. El día posterior fue el famoso “jueves negro” en el que la bolsa entró en caída libre y sus agentes vendieron sus acciones para cubrir sus pérdidas causando bajadas incluso mayores. A pesar de que la situación era de pérdidas cinco grandes bancos invirtieron enormes cantidades para reducir la caída que finalmente fue de 12 puntos.

Aunque se redujo la bolsa quedo remarcada por la desconfianza en noviembre la bolsa había perdido la mitad de su valor y en el 8 de junio dos años después su índice se situaba en 58 puntos.

Miles de familias quedaron arruinadas, los suicidios se dispararon al igual que la quiebra de los bancos que dejaron sin fondos a muchos de sus clientes. Fue un período oscuro en la economía mundial remarcado por la dependencia de algunos países a la economía estadounidense. 

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